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El Cirujano Oncólogo de Cabeza y Cuello se ha formado como Otorrinolaringólogo y recibido entrenamiento adicional para el diagnóstico y tratamiento de los tumores (cáncer) que afectan dicha región anatómica. Este último concepto es el que lleva al Otorrinolaringólogo dedicado a la Cirugía Oncológica de Cabeza y Cuello a ser la persona adecuada en la cual confiar sus inquietudes y su salud.

 

La región de la cabeza y el cuello es una de más complejas del cuerpo. Esta complejidad sirve como base para el desarrollo de una gran cantidad de tumores con diversos comportamientos y resultados. La combinación de complejidades anatómicas y funcionales y el espectro tumoral requiere comprensión de la biología del cáncer, además del conocimiento de todas las opciones terapéuticas para brindar una atención óptima a los pacientes con tumores de cabeza y cuello.

La gran mayoría de los tumores de cabeza y cuello se originan en la mucosa del tracto aerodigestivo superior (cavidad oral, faringe, laringe, cavidad nasal y senos nasales, pero también pueden originarse en las glándulas salivales, tiroides y paratiroides, tejido blando (musculo, nervios, grasa), hueso y piel.

La cirugía es el pilar del tratamiento para los tumores de la cabeza y el cuello. Es por ello que el Cirujano Oncólogo de Cabeza y Cuello, además de ejercer habilidades quirúrgicas excepcionales, debe apreciar y optimizar el impacto anatómico y fisiológico del tratamiento, para lograr los mejores resultados terapéuticos posibles.

Además de los cánceres de cabeza y cuello, el Otorrinolaringólogo y Cirujano Oncólogo de cabeza y Cuello tratan las masas del cuello, la enfermedad de Graves, el bocio, y más.

Permítanos ayudarle con la confianza de que su salud está en manos expertas.

¿Se imagina a una cantante de ópera con ronquera? ¿O que usted no pudiera escuchar su música? Imagine que no pudiera oler o saborear su platillo favorito. O que no pueda dormir por las noches junto a su pareja porque ronca.

Estas son algunas de las funciones fundamentales que hacen que la vida sea tan vasta y fascinante. Sin embargo, cuando alguna de éstas no funciona como debería, la vida se ve afectada o incluso se pone en peligro.

La audición y el equilibrio, la deglución y el habla, la respiración, el sueño, las alergias, e incluso la cirugía plástica facial son solo algunas de las entidades que trata el Otorrinolaringólogo.

Casi todas las personas han tenido congestión nasal, oídos tapados o dolor de garganta, pero el Otorrinolaringólogo trata una amplia variedad de afecciones desde simples hasta graves, en todas las etapas de la vida. No solo puede tratar su sinusitis, la infección del oído de su hija o la apnea del sueño de su esposo.

También es un cirujano capaz de realizar operaciones extremadamente delicadas para restaurar la audición, abrir las vías respiratorias bloqueadas o hacer un cambio estético de su nariz.

2.1. Oídos.

La audición y el equilibrio son fundamentales para la forma en que llevamos nuestra vida diaria. El otorrinolaringólogo trata afecciones, como infecciones de oído, sordera, mareos, zumbido en los oídos (tinnitus), dolor de oído, y más.

2.1.1. Infecciones de oído.

La otitis media es, en general, una enfermedad de la infancia y, en la mayoría de los casos, resuelve con los cambios anatómicos y fisiológicos del crecimiento. Sin embargo, hasta que esto sucede, puede afectar la audición, el equilibrio, el desarrollo del lenguaje y el desempeño escolar.

La enfermedad afecta no solo al paciente, sino a toda la familia, económica y socialmente. Acarrea mucho más que el costo de los medicamentos y consultas médicas: noches en vela por dolor de oído/fiebre, ausentismo laboral/escolar, etc.

Generalmente se caracteriza por dolor, fiebre y otorrea (supuración) secundaria a perforación de la membrana timpánica (tímpano).

Aunque la incidencia es mayor en la infancia, también ocurre en niños, adolescentes y adultos. Si usted o sus hijos tienen algún síntoma relacionado con sus oídos, no dude en contactarnos para agendar una cita.

2.1.2. Problemas auditivos y sordera.

La hipoacusia (sordera) afecta alrededor del 5% de la población mundial. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, 360 millones de personas en el mundo viven con hipoacusia que les genera algún tipo de discapacidad.

La sordera afecta la calidad de vida de quien la padece, en particular el funcionamiento psicológico, social y emocional. Dificulta a una persona de participar activa y efectivamente en una conversación. Además, se ha asociado con deterioro cognitivo (p.ej. demencia) y trastornos de la salud mental (p.ej. ansiedad y depresión), e incluso con mayor riesgo de mortalidad (p.ej. accidentes en la vía pública, no escuchar alarmas contra incendios).

La hipoacusia puede tener diferentes orígenes. Reconocer su causa se vuelve fundamental para el abordaje y tratamiento del paciente. Si usted o su familiar tienen algún síntoma relacionado con su audición, no dude en contactarnos para agendar una cita.

2.2. Nariz.

Nuestra nariz facilita la respiración al ayudar a eliminar la suciedad potencialmente dañina, los alérgenos y otros agentes. Además de la alergia, el otorrinolaringólogo trata el tabique desviado, rinitis, sinusitis, la obstrucción nasal, y más.

2.3. Garganta.

Los trastornos que afectan nuestra capacidad para hablar, tragar y respirar adecuadamente pueden tener un impacto tremendo en nuestra vida. El otorrinolaringólogo trata el dolor de garganta, la ronquera, las infecciones, los trastornos de las vías respiratorias, las cuerdas vocales, y más.

2.4. Amígdalas y adenoides.

Las enfermedades que involucran la faringe (garganta), amígdalas (anginas) y adenoides representan una parte significativa de los padecimientos de la infancia, siendo la amigdalectomía (cirugía de amígdalas) y la adenoidectomía (cirugía de adenoides) dos de los procedimiento quirúrgicos más comunes.

La investigación clínica ha demostrado los efectos negativos de la hipertrofia (agrandamiento) de las amígdalas y/o adenoides en trastornos respiratorios del sueño y sus secuelas; la flora bacteriana y su relación con la amigdalitis y/o adenoiditis crónica; la relación entre el la hipertrofia adenoamigdalina y el desarrollo facial.

Si usted o sus hijos tienen algún síntoma relacionado con su garganta o amígdalas y adenoides, no dude en contactarnos para agendar una cita.

2.5. Laringe y trastornos de la voz.

2.6. Cirugía de vía lagrimal.

La epifora (lagrimeo) e infecciones crónicas de la vía lagrimal, deben ser evaluados en conjunto por el cirujano oftalmólogo y el otorrinolaringólogo para determinar si el paciente es candidato a una dacriocistorrinostomía (cirugía de la vía lagrimal).

Las ventajas del procedimiento endonasal sobre el procedimiento externo incluyen la ausencia de incisión (cicatriz) y evitar lesiones al mecanismo de bomba lagrimal.

En la actualidad, la dacriocistorrinostomia endoscópica es una técnica confiable y efectiva para resolver los casos de dacriosestenosis (estreches de la vía lagrimal).

Si su cirujano oftalmólogo le ha diagnosticado éste problema a usted o su familiar, no dude en contactarnos para agendar una cita. Si usted es cirujano oftalmólogo, esperamos tener la oportunidad de trabajar con usted.

2.7. Cirugía transnasal de base de cráneo e hipófisis.